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Integral desde siempre

Julio Mazorco es un joven docente que decidió volcar la vitalidad de sus días al ejercicio de enseñar. Un visitante cualquiera en nuestra Universidad tendría dificultad de referenciarlo como profe, pues, si está entre un grupo de estudiantes, su juventud lo hace parecer un estudiante más.

No se veía en la docencia, porque su primera pasión era la investigación. Sin embargo, siendo un hombre dado a la reflexión, concluyó, “en realidad, descubrí que no me gustaban las formas tradicionales de la pedagogía convencional”; con esta premisa, encontró todo un campo de acción.

La docencia es un don social el cual permite transformar circuitos académicos para una mejor comprensión del saber”.

Julio Mazorco
En miras de dignificar ese oficio, que se convirtió en su vocación, Julio se enuncia como profesor desde el pensamiento sistémico que alianza el aprendizaje con el hacer.

Este docente construye y practica dentro de las aulas pedagogías para la diversidad, también incentiva y tiene en cuenta la pedagogía por el cuidado del otro. En términos de formación de docentes habla de las socioemociones, reafirma la importancia de que los profesores sientan, piensen y actúen, como una enmienda certera para la misión de formar. “Solamente un profesor integrar puede favorecer en una formación integral” señaló Julio muy a su estilo.

La edad nunca le ha pesado. “Los estudiantes me aceptan y me reconocen, son los jóvenes quienes no tienen problema por reconocer el trabajo y la posibilidad de aprender del otro. La edad sí genera dificultades, pero en el ambiente académico de profesores que cuidan jerarquías y prolongan estigmas ser joven me permite generar acercamiento con los estudiantes".

Por su vocación para enseñar, por su producción intelectual, por su manera de abordar la academia, hoy, en el Día del Profesor, esta Universidad le extiende un saludo y este homenaje.

Por: Germán Gómez Carvajal, productor de contenido Unibagué.